¿Qué rol tenemos los psicólogos en las organizaciones?
Por: Joaquin y Viera
En el Perú, pasa mucho que los psicólogos que trabajan en organizaciones se dedican a temas como selección o capacitación. De hecho, cuando estudiábamos la carrera, la idea que había sobre el trabajo como psicóloga/o en organizaciones parecía monótona, hasta un poco aburrido para nosotros… quizá eso en parte nos motivó hacia la psicología clínica.
Sin embargo, con el tiempo fuimos descubriendo todo lo que hay por hacer en las organizaciones, especialmente en cuanto a las relaciones humanas, y todo lo que los psicólogos podemos y debemos aportar allí. Las personas pasamos 8 horas al día (en promedio) trabajando en nuestros centros de trabajo (empresas, organizaciones, oficinas, etc.), ¡8 horas! Casi todo nuestro día está allí, lo que nos lleva a pensar que éste debería ser un espacio que nos sume, no solo a fin de mes, sino en el día a día; debería ser un espacio que contribuya con nuestro equilibrio y crecimiento como personas, pero no siempre es así.
Ahora vemos agotamiento por la carga de trabajo pero también por la falta de contacto. No solo están los factores más típicos que nos cargaban, sino también tenemos mucha carga personal, familiar y hasta social. Sin embargo, las personas están dando igual o incluso mayor esfuerzo que antes para sostener el trabajo. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿cuánto se responsabilizan las organizaciones por esto? ¿Tienen las organizaciones estructuras y mecanismos para cuidar a su gente, para saber cómo están, cómo se sienten, qué cosas les está pasando en sus vidas? Pensamos que en su mayoría no, al menos no en la medida en la que realmente se necesita.
Los psicólogos estudiamos la mente y conducta humana, es decir, conocemos a las personas, nuestra chamba es comprenderlas y ayudarlos a tomar consciencia de sí mismos y a encontrar vías de crecimiento. ¿Por qué no hacerlo con las organizaciones, que están compuestas por grupos de personas que pasan 8 horas de su día allí? De alguna manera es paradójico que el capital del cual la existencia de la organización depende –las personas- no se cuida como se cuida a los clientes, por ejemplo. Tenemos aquí una oportunidad enorme para llevar bienestar, salud emocional y mental a lo más importante que tienen las organizaciones: las personas que día a día hacen que la existencia de la organización sea posible.
Si crees que aún hay cosas por hacer en tu organización y tienen la oportunidad de cuidar mejor a sus colaboradores, escríbenos para crear juntos estructuras y procesos que aseguren el bienestar de las personas.
Viera y Joaquin